Creer en la Felicidad
Siempre
he creído que la Navidad tiene una característica para todos: que es una época
de felicidad. Lo curioso de esta época, y de todo lo que representa, es que si
uno analiza bien, es una época en la que las condiciones son prácticamente
iguales a las de cualquier otra época del año, pero en ésta sacamos a relucir
lo mejor de nosotros como seres humanos.
En
efecto, en diciembre las condiciones son iguales a las de otros meses del año.
Algunos podrían decir que no, y enfocarse en el dinero, argumentando que hay
más dinero en diciembre que en el resto del año, pero para la gran mayoría, como
empleados, el mes de junio también representa más ingresos por el pago de la
prima de mitad de año. Y si analizamos otros factores, diciembre es definitivamente
un mes más del año en el cual los recursos son los mismos, entonces, ¿qué es lo
que sucede en este mes?, ¿qué pasa con la magia que surge y que hace que todo
sea tan hermoso y colorido?
Personalmente
considero que todo es cuestión de creer, creer en lo bueno, en el amor, en lo
positivo, y menos en el destino, en la economía, en la guerra y en la
violencia. Seguramente muchos no estarán de acuerdo con esta posición, pero a
ellos y a todos nos debería rondar la misma pregunta: ¿Necesitamos esperar a
diciembre para reunirnos con nuestros familiares? ¿Sólo en diciembre podemos
perdonar y hablar con ese vecino al cual no saludamos en todo el año? ¿Sólo una
vez al año podemos abusar de la palabra amor y del sentimiento genera?
¿Diciembre es la única época en la que podemos sentirnos abundantes y
agradecidos?
Estoy
convencido de la habilidad que tiene el ser humano para generar el ambiente que
quiere y necesita, y esta habilidad debería ser utilizada con más consciencia y
con más frecuencia para generar alegría, amor y abundancia, y no solo en
Navidad.
Todo
el año debería ser Navidad, deberíamos dejar de creer que este mundo es un
lugar para sufrir y convencernos que es un lugar para celebrar agradeciendo
cada día por todo lo que tenemos, incluso por el simple hecho de respirar y
tener oxigeno suficiente para hacerlo.
Iván Rendón Giraldo.
Psicólogo