¡Pasión por la vida!, al transformar emociones que inspiren innovación humana.

sábado, 20 de octubre de 2018

Me conformo


Me conformo



Amiga, me conformo con tocarte una mano o un cabello que se te cae, delgado, fino nailon marrón;

pero si no puedo tocarte, me conformo con escuchar tu voz detrás de un teléfono con cuerda o inalámbrico, eso no importa, lo importante es escucharte.

Me quedo entonces mirando tu espalda que se aleja, que brilla en tus hombros como una mariposa multicolor.

No es que prefiera escucharte  en vez de tocarte, prefiero tocarte, pero si no se puede, me conformo con oír tu voz, como si fueras un amor platónico de radio.

Pero si no puedo escucharte  ni siquiera para oír un adiós, entonces me conformo con apreciarte,

como si fueras arcoíris.

Tu mano contempla tus cabellos pesados,

tu mano blanca y delicada que se opone con rotunda irrealidad a mi mano brusca y pesada,

tu mano que se mueve en el aire como un ala o un abanico o una hoja o una palabra.

Tu mano, de la que salen tus dedos y tus uñas finamente pulidas que quiero que me arañen,

que me corten como un diamante corta un vidrio.

Pero si no puedo mirarte mientras estas por ahí,

entonces me conformo con soñarte.

Podré tocarte y oírte, tu mano sobre mi hombro, tus uñas rasgando mi espalda, tus labios irreales, tu lengua tan de verdad, tan húmeda como esta ciudad.

Y despierto y no estás tú, que sonríes, que hueles.
J B


No hay comentarios:

Publicar un comentario